Los viejos del lugar sabemos lo que es trabajar con una Congregación como los Misioneros del Verbo Divino. Su carisma misionero hace que, en cualquier momento, sean llamados a cumplir con su misión en cualquier lugar del mundo, a eso se comprometen. Muchos fueron los que pasaron por aquí, (Ángel, Atilano, Simón, Alberto, Santi, ..., Vagner, Chava, Gervasio, entre otros), y todos dejaron su huella en nuestra comunidad. Pero siempre hay que mirar adelante, porque una comunidad misionera nunca puede estar quieta.


Su labor no será fácil, ya que sus antecesores dejaron el listón muy alto. Pero los que le conocemos, sabemos que ganas no le van a faltar. Además, como nos dijo el domingo con su tono alegre: "no existe un hombre ideal, ¿verdad? pues un párroco ideal y que todo lo haga bien, tampoco". Y es cierto, pero para eso estará esta comunidad, para apoyarle y trabajar hombro con hombro, para que todo salga... "como Dios manda".
Escrito por Marisa Moreno
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